martes, 26 de febrero de 2013

"Me voy a besuquear un rato..."

El otro día, mientras caminaba tranquilamente por la calle, adelanté a un par de críos de unos 10 años que iban charlando animadamente. En un momento dado, uno de ellos echó a correr y al pasar por delante de mi, se giró para gritarle a su amigo:

-"Me voy a besuquear un rato con Alicia"

En esto que, la madre del chaval, con unas ojeras como Kung Fu Panda, unos pelos al estilo Duquesa de Alba y una bolsa de la compra más grande que ella, se gira con ojos de loca y le grita:

-"¿Qué vas a queeeeeeé?"

Y, mientras, yo pensando:

a) La madre lo está flipando, cree haber entendido mal y se lo ha hecho repetir.
b) La madre lo está flipando, ha entendido perfectamente y el chaval se va a llevar un grito, colleja o tirón de oreja vario.
c) La madre lo está flipando, ha entendido perfectamente pero le está dando una oportunidad de rectificar.
d) La madre lo está flipando y desearía haberse ligado las trompas hace mucho tiempo.

Ante la pregunta, el chaval siguió corriendo, no sin antes contestar a su madre:

- "¡Que me voy a besuquear un rato con Aliciaaaaa!!!"

Y entonces la madre respondió:

- "Vale, pero no seas mu pesao"

Y me dejó muerta...

Así que, seguí al chavalín con la mirada y le vi corriendo cual cabritillo hacia su amor, la tal Alicia. La niña, delgadita y algo más alta que él, iba con un grupo de amigas, ignorante de la que se avecinaba, hasta que el niño, sin decir ni mú, se le plantó delante tal que así:

 
 


A lo que ella respondió con un contundente:



image


ante el descojone general por parte de sus amigas.

La reacción del chaval no se hizo esperar. Agarró la mochila con ruedas de la pobre Alicia y la arrastró por tooooodo el parque lleno de tierra para que la niña lo persiguiera. El detalle sin importancia es que, al intentar huir tan rápido de ella, la mochila se dio la vuelta y acabó barriendo el suelo. Cuando Alicia lo alcanzó, la escena fue tal que así:
 
 




Recuperó su mochila, la limpió como pudo, y se largó corriendo con sus amigas.

Mientras, nuestro héroe, con una sonrisa de oreja a oreja, volvió tan feliz junto a su madre, una sabia mujer, que ya había sabido de antemano que las posibilidades que tenía su hijo de besuquearse con Alicia eran las mismas de que a mi me tocara el Euromillón.




9 comentarios:

  1. Que divertido, los críos son la leche, no sabía el pobre como llamar la atención de Alicia.

    Un beso

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  2. jajaja que bueno. Alicia también lo fliparía, eh? jejeje
    Imagínate que los hombres siguieran haciendo lo mismo que ese crío, que se plantaran delante de ti haciendo morritos pa plantarte un beso y al negárselo que te quitaran el bolso, el carrito de la compra o lo que llevaras en la mano y te tocara correr detrás de ellos. Jajaja me parto de pensarlo...
    Besos!

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  3. Jaaaaajajajajaja! buenísimo! La madre pensaría "ay criatura, cuantas ostias te vas a llevar hasta que te comas un rosco"
    Vaya carácter el de Alicia!

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  4. Qué historia más buena.Al principio estaba escandalizada, pero al final me ha dado pena de el pobre chaval...

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    1. A mi me pasó lo mismo. Al principio alucinaba pero, al final, me daba penilla el chaval...

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  5. JUAS! Dale Alicia, daleeeee!!!!

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